viernes, 11 de marzo de 2011

No tendrás ídolos

Este segundo mandamiento es la consecuencia lógica del primero: “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo 20:3). Si se debe reconocer a Dios como único Dios, también sólo él debe ser adorado. Dios, quien es espíritu, ¿Podría ser reducido a cualquier representación material de su persona, es decir, a una imagen o a una estatua de madera o de metal? La Biblia recuerda qué es un ídolo: “Los ídolos de ellos son… obra de manos de hombres. Tienen boca, mas no hablan; tienen ojos, mas no ven; orejas tienen, mas no oyen...” (Salmo 115:4-8). No es mentira, lo pone en la Palabra. Claramente esto nos dice si a Dios le agrada, o no. Y esto no lo digo por mi propia opinión, sino por lo que nuestro Dios nos ha dicho, y digo nuestro Dios, porque tenemos el mismo. Si esas imágenes ofenden a Dios, yo me pregunto…¿con qué finalidad o por qué se sigue haciendo? ¿Cuál es la intención?

El culto a las imágenes fue muy practicado en Egipto, donde los hebreos permanecieron varios siglos; la idolatría también reinaba en Canaán, adonde iban estos mismos hebreos a quienes Dios dirigía su ley. La humanidad ha cometido muchos errores a lo largo de la historia, y la cosa sigue…

Muchas veces nos dejamos llevar por las tradiciones,  esos días que se repiten año tras año, en los que se practica mucho la idolatría, en los que esas imágenes, se llevan mucho protagonismo entre la gente que está presente, observando.
Ojala, que parte de las personas que no lo han pensado nunca, lo hicieran o al menos, se preguntaran el por qué de ello.

Hoy, ¿Qué decir de la popularidad de ciertos objetos a los cuales se les atribuye el poder de proteger y dar buena suerte? A parte de eso notamos una especie de «divinización» de ciertas celebridades. Además, los placeres, el dinero, las distracciones, el juego, etc., logran dominarnos de tal modo que pueden transformarse en «ídolos». La superstición, tiene parte de relación con esto. Mucha gente vive preocupada, infeliz, pensando si cada cosa que toca, cada gesto que hace, o cada objeto o animal que ve, trae buena o mala suerte. Bien.. si eso es cierto, quisiera que me explicaran, qué es la suerte……

“Huid de la idolatría” (1 Corintios 10:14). Sí, Dios exige exclusividad, pues aborrece toda forma de idolatría. Se reveló en Jesucristo como un Dios directamente accesible. Todo aquel que se acerca a él con humildad y sinceridad puede orar y adorarle sin necesidad de intermediarios. Y eso es un gran privilegio para los que quieren entenderlo, si es que a alguien le interesara, o simplemente yo, contando esto, pareciera una completa chiflada.
No pretendo inculcar, ni imponer nada, ni ofender, ni burlarme, ni creerme mejor que nadie, y no, no soy de ninguna secta, ni ninguna otra cosa rara que la gente se invente. Tengo buenas intenciones, la intención de aprovechar las escasas oportunidades que tengo, para compartir estas cosas, o al menos, para anunciarlas.


“Cantad a Jehová, bendecid su nombre;
Anunciad de día en día su salvación.” Salmos 96:2







Raquel Moreno 1º B


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